Hoy os traigo un juego de uno de los autores del momento, un juego de Dani García. En este caso hablamos de Arborea, un eurogame complejo que nos descubrirá elementos y mecánicas bastante innovadoras. Un juego editado por Alley Cat Games y que fue financiado a través de la plataforma de Kickstarter.
Ficha Técnica
| Personas: | 1 – 5 |
| Duración: | 90 – 120 minutos |
| Edad: | 14+ |
| Complejidad: | Alta |
| Idioma: | Inglés |
| Género: | Eurogame |
| Autor: | Dani Garcia |
| Ilustración: | Javier González Cava, Nicolas Gendron |
| Editorial: | Alley Cat Games |
| PVP: | £57.99 |
¿Cómo se juega?
Opinión personal
Bienvenidos al mundo de Arborea. Después de que un evento cataclísmico destruyera la mayor parte de las antiguas tierras fértiles y ahuyentara a todas las Criaturas que vivían allí, es hora de curar y regenerar el paisaje guiando a nuestros aldeanos. Tendremos que crear un ecosistema atractivo para que las diferentes criaturas puedan habitarlo mientras somos recompensados con puntos de regeneración. ¿Conseguiremos ser quienes mejor lo hagan?
Diseño y Componentes
Comenzaremos hablando del diseño del juego. Lo primero que me viene a la mente cuando veo Arborea es una inevitable similitud con Bitoku. Una gama de colores que, al menos a mí, me lo recuerda. El tablero está lleno de simbología y de factores a tener en cuenta. Lo que más destaca son todos esos caminos llenos de símbolos, y es normal, es la esencia del juego, donde habrá disputas y donde desarrollaremos nuestro juego y motor. Os hablo de esto con más detalle en el siguiente punto.
A nivel de simbología, el juego sufre. Sufre porque todo es muy pequeño y cada detalle cuenta para tener en cuenta el efecto que hace esa casilla en cuestión. Esto se ve agravado por la falta de una guía de símbolos como se acostumbra a añadir en juegos de esta complejidad.
En cuanto a la producción, yo tengo la versión de Kickstarter y la encuentro correcta, como debe ser. No tendré en cuenta en esta reseña el error de imprenta que han tenido al hacer los inserts, que han quedado con las ilustraciones fuera, y es una pena.
Las fichas son de madera y vienen serigrafiadas y llenas de detalles en las formas. Un auténtico placer observarlas y jugar con ellas.
Mecánica
Avanzamos en la reseña y vamos a hablar de las mecánicas que ofrece Arborea. Encontraréis una notable diversidad, siendo las más presentes la colocación de trabajadores, la gestión (compartida) de recursos, los objetivos para el final de la partida y la colocación de losetas (con cartas). Desglosémoslas.
La mecánica principal del juego y la que los jugadores desarrollarán cada turno es la de colocación de trabajadores. Aquí encontraremos una innovadora variedad donde nuestros trabajadores se mueven en un marcador de acciones (al estilo Tzolk’in) con la pequeña diferencia de que cuando se llega al final no tienes más remedio que bajar por el tobogán que se encuentra tu meeple o alguno de los anteriores. Cada casilla que nuestro trabajador avanza nos dará mejores recompensas (recursos, nuevos trabajadores, mejoras de objetivos o de sabiduría, etc.).
Cuando obtenemos recursos durante nuestro turno, estos se señalan en el tablero compartido y, todos aquellos que no gastemos nos darán puntos directamente pero, y aquí viene el dilema y una de las partes más innovadoras del juego, quedarán disponibles para que nuestros oponentes puedan gastarlos durante sus turnos, respectivamente. Es decir, que todo lo que ganamos en nuestro turno, debemos valorar si gastarlo haciendo otras opciones, o ofrecerlo al resto de la gente para que los gasten, a cambio de un puñado de puntos.
Los objetivos del final de la partida son una característica emblemática de Dani y Arborea no podía ser menos. Cada partida tendrá 4 objetivos dispuestos aleatoriamente precedidos de un marcador multiplicador. Es nuestra responsabilidad que, durante la partida, este marcador vaya incrementando y obtengamos una mayor recompensa al final. Será uno de los grandes gruesos de puntos que obtendremos, así que hay que estar atentos.
Finalmente, tenemos la colocación de losetas representada en cartas. Es la guinda del pastel en la complejidad del juego. Tendremos que crear nuestro ecosistema con las cartas de bioma e ir solapando las cartas mientras colocamos criaturas sobre ellas. Estas criaturas tienen cada una una manera de puntuar. Por lo tanto, tendremos que tener muy en cuenta qué cartas tomamos y cómo las colocamos para maximizar el beneficio en puntos.
Experiencia
La experiencia que he tenido jugando a Arborea ha sido globalmente positiva. Es un juego que, al principio, abruma por el tablero tan denso. Una vez entendida la distribución y superada esta curva, todo se ve más fácil y comprensible. Personalmente, pienso que el punto que lo hace ser un juego complejo es cuando entramos en la parte del ecosistema. Es un punto explosivo para el cerebro. En ese momento te das cuenta de la magnitud de la tragedia y cómo todos los elementos que hay en el tablero central acaban ligando para que esas cartas y esas criaturas concuerden entre ellas y te catapulten hacia la victoria o la peor de las derrotas.
Parece que lo que explico sea trágico, pero el placer y el gusto que da entender todo el engranaje del juego lo hace ser redondo.
Todo esto que os comento está mezclado con una interacción constante entre jugadores en todos los parámetros de la partida: cartas de ecosistema, criaturas, las ubicaciones de los trabajadores y los recursos. Todos los elementos del juego entran en disputa y constantemente nos estaremos pisoteando.
Esta interacción me lleva a hablar de la escalabilidad del juego. Personalmente, las partidas a 3 jugadores es como más he disfrutado, sobre todo por la duración de la partida. Cuantas más personas, mayor tendencia a la parálisis por análisis. El juego acepta hasta 5 personas, pero no es un número que recomendaría excepto si todos ya tienen bastante experiencia con el juego.
La sensación global del juego, como suele pasar con los de Dani, es que el juego te premia constantemente con puntos. Esto siempre deja un buen sabor de boca ya sea ganando o perdiendo y el aliciente de repetir y querer experimentar otras rutas o mejorar aspectos del juego que no hemos sabido desarrollar como tocaba en esa partida.
En definitiva, Arborea es un juego complejo con muchas capas de aprendizaje donde cada detalle y cada casilla tiene un impacto directo en la evolución de la partida. Aporta nuevas mecánicas interesantes como compartir recursos, lo que implica una altísima interacción y una constante disputa por todo lo que está en juego. No apto para personas con parálisis por análisis, pero que os dejará con ganas de repetir y explorar más variables para mejorar y sacarle todo el jugo.
