Bamboo

El bambú ha sido un elemento muy importante para tu familia durante muchas generaciones. Contribuir al progreso y mejora de nuestro hogar será nuestra razón de ser y felicidad. Encontrar el equilibrio es lo que nos llevará a la paz espiritual. Bamboo es una de las últimas novedades que nos trae Devir a nuestras ludotecas. Un juego de edición propia creado por Germán P. Millán e ilustrado por Jonatan Cantero.

Si ya conoces el juego o sólo quieres saber mi opinión,  ve a la valoración personal.

Jugadores:2 – 4
Duración:90 minutos
Edad:14+
Complejidad:Baja – Media
Idioma:Castellano
Génereo:Familiar, Eurogame
Autor/es:Germán P. MillánJonatan Cantero
Editorial:Devir
PVP:30€

Cómo se juega?

Valoración Personal

En Bamboo tenemos que encontrar el equilibrio de nuestro hogar mientras cortamos el bambú que nos representará las diversas acciones que podremos ir haciendo durante la partida. Antes de entrar en materia, quisiera agradecer a Devir la cesión de una copia del juego para hacer esta reseña.

Diseño y Componentes

Lo primero que vemos al tener el juego en nuestras manos es una portada que es simple, elegante y nostálgica, que nos llamará la atención para el juego. Podemos observar ya pequeños cross-overs con la Kemushi Saga con la oruga gigante protagonista del juego Silk, el primero de la saga. Una vez abierta la caja, nos centramos en el reglamento: la información está bien estructurada y explicada. Para mi gusto, incluso demasiado largo para lo que realmente acaba siendo el juego. De todas formas, cabe destacar un error de primera edición y es que los poderes de los yokai no se hacen en la fase de primavera sino en la de verano. Lo veréis más claro y lógico cuando lo juguéis. A nivel de simbología, Devir continúa apostando por estos juegos de producción propia con cero dependencia del idioma y es muy de agradecer. No solo a la hora de jugar evita pausas en lecturas de texto, sino que simplifica y magnifica el mensaje del componente en cuestión (una carta, una ficha, etc.). Con esto vengo a defender que las habilidades de los yokai han sido bien explicadas sin necesidad de letras así como las losetas de equilibrio y los diferentes patrones que forman parte de ellas. Para una primera partida (o turnos) necesitaremos el reglamento para repasarlo pero lo asimilaréis rápidamente.

Mecánica

Bamboo tiene unas mecánicas principales de patrones, gestión de acciones y mayorías con una falsa capa de eurogame. Un juego donde los recursos principales son el dinero y la comida, que serán la clave para poder prosperar y sacar adelante nuestra familia. El juego se divide en 4 rondas y cada ronda tiene 4 fases. La mayor parte del juego sucede en el verano, donde haremos todas las acciones y nos pelearemos por conseguir aquellos yokai que, aparte de darnos diferentes habilidades para poder hacer combos o salvarnos de alguna situación, nos ofrecerán unos puntos al final de la partida según la cantidad diferente que hayamos conseguido. Mecánicamente el juego no inventa nada nuevo, pero sí que encuentro muy original el sistema de acciones con el bambú y el enlace con cada uno de los templos. De poco servirá acumular muchas fichas de bambú de un color si no podemos ponerle incienso, a menos que lo queramos utilizar de manera defensiva para que no nos roben la mayoría de aquel templo. Un arma de doble filo que, bien llevada, es muy potente. Es probablemente la parte que más me ha gustado del juego: el poder escoger entre 3 opciones (la 4a es donde ya tengo el peón y no puedo ir allí) y tener que gestionar las acciones que haré y en qué orden (siempre y cuando tenga varas de incienso para poder efectuar estas acciones). Además, lo que comentaba, cuando tienes que recolectar el bambú que crece, hay que tener en cuenta qué te interesa, qué hay disponible en el tablero y, si ya vas con el cuchillo en la boca, qué les interesa a tus oponentes. Por otro lado, la mecánica de los patrones, me parece muy descafeinada y con pocas tomas de decisiones. Ahora me extenderé más en el siguiente punto.

Experiencia

He podido jugar a Bamboo en todas sus variantes de jugadores y la verdad es que en ninguna de las situaciones me ha acabado de convencer el juego en mi opinión. Me explico. En partidas a 2 jugadores se utiliza un pseudo-autómata en los templos que influye en las mayorías pero no hace nada más allá. Un buen recurso si tenemos en cuenta que hacer mayorías con 2 personas no tiene demasiado sentido teniendo 4 espacios. Al final acaba siendo un 1 contra 1, controlando los inciensos de la otra persona, fácilmente entramos en un juego sin conflicto (justo donde el juego tiene más gracia y queda, en 2, más descafeinado). Por otro lado, el mercado y las fichas de patrones quedan frecuentemente atascados debido al desinterés de todos los jugadores en esas opciones y esperando que el refresco del mercado al final de la ronda lo solucione. También puedes llenar tus espacios de objetivos con fichas no deseadas, pero entonces no tienes manera de sacarlas que no sea puntuando, un error que podría solucionarse un poco permitiendo descartar fichas. La parte positiva de jugar a 2 es que el juego va como un cohete y con poco más de 30 minutos habréis acabado la partida. Las partidas a 3 probablemente son las más equilibradas ya que el autómata de 2 jugadores se convierte en persona y piensa. Esto ya da un punto de presión a todos los jugadores y habrá que ir con pies de plomo a la hora de acceder a un templo ya que el último en llegar es quien se llevará el yokai en caso de empate. Si tuviera que repetir una partida a Bamboo probablemente sería con 3 jugadores. El mercado se mueve con más fluidez y no se nota tanto el bloqueo mencionado antes, así como la partida no se alarga excesivamente.

Finalmente, las veces que he jugado con 4 personas se me ha hecho un juego demasiado largo (una hora y media) para lo que realmente acaba siendo: crear cuatro patrones en tu tablero personal. ¿Cuál es el problema que le he encontrado a 4 personas? No es tanto del juego sino de la situación. Dado la gran cantidad de parámetros que hay durante el turno, el tiempo que pasa entre tu turno y que vuelvas a tirar, tienes tiempo de jugar a un filler y volver. Cada paso en tu turno requiere un pequeño análisis y para los jugadores menos habituados les implicará un esfuerzo extra, que no significa difícil, y esto equivaldrá a tiempo. Tiempo para analizar a qué templo ir, tiempo para analizar qué acciones hacer entre las disponibles, tiempo para elegir los nuevos brotes de bambú y tiempo para elegir qué losetas quedarte, entre otras cosas. Sí es cierto que habrá turnos flash, donde cogeremos comida o dinero y listo. Pero en el momento en que entran en juego las losetas de hogar o patrones, el turno es exponencialmente más largo. Si a todo esto le sumas las acciones gratuitas de los yokai, quedan turnos de 5 minutos tranquilamente y turnos de 30 segundos, un poco desequilibrado. A veces es culpa de la parálisis de análisis de los jugadores, a veces que tu turno se habrá visto interrumpido por el jugador anterior, que te habrá cogido X ficha o se habrá apropiado del templo que querías. Cosas que hacen que el juego baje de marcha demasiado a menudo. Por otro lado, el juego a 4 personas brilla en el sistema de mayorías, dando paso a unas batallas excelentes y unas puñaladas que los jugadores agradecerán y disfrutarán. Lo mismo sucede con los mercados, donde solo la persona más rápida podrá llevarse la ficha que todos quieren y el mercado coge un ritmo de refresco que el juego fluye como debe en este aspecto. Es como más he disfrutado jugándolo aunque, para mi gusto, dura demasiado por el análisis de los jugadores durante el turno.

En resumen, Bamboo es un juego que se encuentra a medio camino entre un juego de iniciación y un juego avanzado. Es demasiado complejo para personas poco habituales en juegos de mesa, y demasiado simple para personas más exigentes (aunque incluye un modo avanzado con algunas restricciones extra). Si buscas algo que no te sature en cuanto a reglas pero que supere la línea del concepto «familiar» más clásico, entonces te lo recomendaría. Es exigente a nivel mecánico y los errores se pueden pagar muy caros al final de la partida. Sin embargo, si buscas un juego donde exprimir tus ideas, no es para ti ya que te parecerá más bien suave. Más allá de mi opinión, el juego es un producto muy bueno en cuanto a componentes, precio y presentación. Todo esto está cubierto por unas mecánicas sólidas que, aunque flaquean un poco a dos jugadores, en partidas de 3 a 4 personas el juego brilla y se pueden sacar muchas tensiones y conflictos. Devir ha acertado con esta línea que ha adoptado últimamente. Dicho esto, buscad el equilibrio y la paz espiritual en vuestras vidas.

Jugador Inicial

Enfermo de los juegos de mesa. Me gusta compartir esta afición con mi gente y, de paso, compartirla con cualquiera que tenga interés en los juegos. Me veréis haciendo reseñas, recomendaciones y tutoriales por las distintas redes sociales y la página web.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio